Apología del error/errata
Venga, lo voy a contar. Resulta que en diarioDirecto, gracias a una inestimable colaboradora, María Sánchez, estamos relanzando la sección de blogs, y queremos incluir entrevistas a autores de bitácoras. La primera es a un tal Josu Mezo (no olvidaré jamás su nombre) cuyo blog, Malaprensa, se dedica a ser una especie de Policía periodística dispuesta atacar el "mistake" allá donde lo vea. No nos dice la trascendencia ni el origen de los errores: nos lo señala como ejemplo de mala prensa igual que un profesor señalaría en rojo las erratas que un alumno ha escrito en un examen. Por desgracia, a la hora de transcribir la entrevista a este señor que no conozco, cometimos dos errores imperdonables que nos condenan a ser lo que él denuncia: Mala prensa. Escribimos mal su nombre, y encima pusimos que es profesor de estadística cuando solamente imparte esta asignatura en no sé qué universidad, entre otras materias. Una vez que nos lo dijo (envió un mail no indicando el error, sino "qujándose"), lo corregimos inmediatamente. Pensé que el tema quedaría zanjado. Pero la Mala Leche (las mayúsculas son deliberadas, toda una celebración de la corrupción lingüística) no tiene límites en los acusicas cibernéticos. Resulta que inserta un post en su blog hablando de la entrevista que le hicimos (en buena hora) y señalando, jocoso, la errata, incidiendo en que era paradójico que hubiese una errata en una entrevista sobre la mala prensa. Es decir, somos mala prensa. Ya está, ya hemos metido la pata... Me cachis...
Durante la carrera, he sufrido a profesores que te tiraban un examen brillante por un despiste insignificante. Normalmente, su inteligencia no les alcanzaba a entender los conceptos y emborronaban el análisis aludiendo al detalle. Se limitaban a escandalizarse con el pequeño fallo, regodeándose malignamente en tu descuido. Creer que el problema del periodismo son las erratas es ser un funcionario de la información, análogo a ese administrativo que no te deja matricularte porque te faltó un sello en la última fotocopia, igual que el repollo de clase que se chivaba de que tu ejercicio, mejor que el suyo, tenía un tachón imperdonable. Desafortunadamente, la racionalización, la burocratización, produce estos monstruos, esta obsesión enfermiza y estadística por la absurda perfección vacía de sentido. Este señor no sabe que vivimos en la era de la interpretación, no en la época del positivismo comtiano. Vivimos en Nietzsche, no en Comte. En la teoría de la indeterminación, que reclama como imposible la estadística y el conocimiento objetivo porque su termómetro modifica el objeto conocido. En Baudrillard, que hablaba de la imposibilidad de conocer el objeto, en la rebelión del objeto contra el sujeto. Sin pasarse, hagamos un refrito de todo esto con Habermas y rebajemos la levadura confusa de la posmodernidad. Pero admitamos que no hay nada más posmoderno que esta hipertrofia de la corrección, esta vigorexia de la exactitud. Esteticismo de la razón: maquillaje del sentido. ¿Quién es el relativista, él o yo?
PD: En su blog vi un post aludiendo a un interesante artículo de Joaquín Leguina en el país sobre el censo español. Ponía el artículo como ejemplo de buen hacer periodístico. Curiosamente, yo traté de leerlo cuando se publicó. No pude. Ese artículo para mí era el vivo ejemplo de lo que es mala prensa: incomprensible para quien no sabe de estadística, sin incorporar ningún análisis de fondo, sin hacerte ver más allá de oscuros numerajos que no interesan a nadie, sin sacar ninguna conclusión.
16 Comments:
Estimado Antonio
Soy Josu Mezo y te escribo porque creo que tu crítica hacia mi blog es totalmente injusta. Yo no me dedico a las erratas. Ni me dedico a tachar en rojo errores menores. Cualquiera que visite mi página web puede ver esto. Me dedico a señalar errores serios que afectan al centro de los temas tratados, por descuido, ignorancia o pereza de los periodistas.Y dedico bastante esfuerzo a explicar donde está el error, por qué se ha cometido, y cómo se podría haber evitado.
Precisamente porque no me dedico a las erratas, al comentar la vuestra puse esto:
"Detalle divertido: el encabezado contiene una errata en el nombre de una de las asignaturas que enseño. No llega a malaprensa. Pero es gracioso, dado el contenido de la entrevista."
Que tú interpretas así: "Resulta que inserta un post en su blog hablando de la entrevista que le hicimos (en buena hora) y señalando, jocoso, la errata, incidiendo en que era paradójico que hubiese una errata en una entrevista sobre la mala prensa. Es decir, somos mala prensa. Ya está, ya hemos metido la pata... Me cachis..."
Vaya, donde yo digo "No llega a malaprensa" tú entiendes "Somos mala prensa".
Quizá no debería extrañarme de alguien que se proclama relativista y posmoderno. Puedes ser todo lo que quieras, pero la realidad existe. Por ejemplo: es un hecho cierto que yo escribí "no llega a malaprensa". Por tanto, lo que tú dices no es cierto.
Me consideras "vigoréxico de la exactitud", "funcionario de la información" y "monstruo", entre otras lindezas. Yo prefiero simplemente amigo de la verdad.
antonio, creo que josu lleva razón. Has malintepretado su post y, me temo, su blog completo.
Pero weno, para esto estamos, para interpretar cada cuál lo que nos parezca verdad?
salu2
Me parece que su reacción, Sr. Asencio, al comentario en Malaprensa, es algo desproporcionada. Pero al margen de ello, yo no confiaría jamás en un periodista que afirma que vivimos en la era de la interpretación. Del mismo modo, nunca habitaría una casa construida por un arquitecto que, en lugar de haberla proyectado mediante precisos cálculos matemáticos, rechazase la objetividad de dichos cálculos y se limitara a "interpretar" que la casa se va a sostener.
Pero hombre, Carlos, es que usted no tiene en cuenta la teoría de la indeterminación, la casa se puede caer o no, es usted un funcionario antiguo que cree que existe el conocimiento objetivo.
Señor Asencio, como lector habitual del blog de Josu, y dejando claro que no me une el menor lazo con él salvo el de escritor-lector, creo sinceramente que ha hecho usted la crítica más infundada que he tenido la oportunidad de leer en mi vida.
No es necesario dar detalles, el blog de Josu es tan claro, tan objetivo, tan profundo y tan necesario que lo único que hay que hacer para no creerle a usted es leerlo.
Efectivamente, yo también pienso que la reacción ha sido desproporcionada. O eso, o el Sr. Asencio se ha dejado llevar por las ganas irrefrenables de soltar esa brillante frase de "Estamos en Nietsche, no en Comte". No creo que Josu escribiera esa entrada en su blog con nada de Mala Leche (así, en mayúsculas, menos aún).
Esta entrada, en fin, es una metedura de pata. Como "fan", creo que ambos implicados haríais bien en enviaros mensajes de reconciliación y borrar las referencias. Por aquello de los "caballeros de la prensa", que se decía antes...
Sr. Asencio: El comentario que Ud. hace no describe lo que es Malaprensa, que es algo completamente distinto de lo que Ud. señala. Por lo que da la impresión de que Ud. no solo se permite hablar, sino enjuiciar (¡Ah, si, la libertad de interpretación), de algo que no conoce plenamente, y que toda la erudición y el discurso conceptual aportado no consiguen compensar. Para mi no cuela, lo que lamentablemente no le deja a Ud. en muy buen lugar.
Porque a menos que haya Ud. recalado en otro blog de igual nombre pero distinto del de Josu Mezo (¿"No nos dice la trascendencia ni el origen de los errores"?), Malaprensa es un blog con ideas y expresión muy claras, accesible y didáctico para cualquiera que sepa leer. Donde no se precisan citas eruditas, y las que se hacen se documentan y explican, para mostrar y analizar las muchas ocasiones en que la prensa merece esa crítica. Donde se hace también autocrítica cuando es preciso. Y desde luego, aunque yo no he leído todo su blog Sr. Asencio (pero estoy en ello), en Malaprensa le ganan sin duda en sentido del humor. Y no he visto en cambio nunca en Malaprensa la Mala Leche contenida en su comentario. A mi me parece que ha perdido Ud. por goleada y que además se ha metido todos los goles Ud. solito.
Ahora y al margen, una información útil (Menos importante que las teorías y propuestas de Nietzsche, Comte, Baudrillard y Habermas, pero más concreta y cierta): Los autobuses de Londres no circulan con gasolina, sino con gasóleo. Que aunque sea parecido no es lo mismo, especialmente y por fortuna en relación con el comentario donde lo cita. Pues de moverse con gasolina el número de víctimas en el atentado del autobús de Londres habría sido probablemente mucho mayor. ¿Comprende la diferencia?. De nada.
Y otra, aunque supongo que será una errata (porque no podría creer que se trate de un cebo), pero por si acaso: "Mecachis" es una sola palabra según el DRAE.
Sr. Asencio, me parece que esta vez se ha pasado, y ha aprovechado la tribuna que le ofrece su blog para escribir un discurso desde la ignorancia. Cualquiera que lea el blog de malaprensa sabe que suele comentar todos sus artículos sencillamente y desde la objetividad.
Pero bueno, como veo que la autocrítica no es su fuerte, Sr. Asencio, no espero que se moleste en fundamentar en datos su opinión (o acceso de auténtica Mala Leche).
Un saludo.
Es curioso ver como un post tan impresentable obtiene tanta atención. Me temo que las buenas intenciones de los que le intentáis explicar a Asencio la realidad caerán en saco roto. La realidad no le interesa. Estoy harto de oir la frase esa de "ladran, luego cablagamos" que subtitula el blog de este personaje. Es un provocador. Le interesa que le ladren.
Enhorabuena, Asencio, lo has conseguido: los muchos lectores de Malaprensa hemos venido a ver qué escribes. Ahora bien, creo que no has ganado ningún lector para tu causa, que supongo era tu objetivo al echar tanta mierda sobre Josu... Pero bueno, en las estadísticas de tu página tendrás hoy un montón de visitas, así que tú y tu pedantería os iréis contentos a la cama esta noche... Pues nada, disfrutadlo.
uste opina que la prensa tiene que ser objetiva y uster poder esconder parte de la informacion i dar a SU parecer las cosas para USTED mas importantes.
pues la prensa en realidad tendria que ser SUBJETIVA para no alterar la realidad al lector
p.d te lo dice un joven de 3º de eso para cuarto asi que imaginate ...
Pues si, esto es mala, malísima prensa, no por haber escrito mal su nombre, ni por no se que asignatura, es malísima prensa por sus palabras:
"Este señor no sabe que vivimos en la era de la interpretación, no en la época del positivismo comtiano. Vivimos en Nietzsche, no en Comte."
Desgraciadamente los "periodistas", o mejor manipuladores, no se donde pretende incluirse usted, pretenden que los lectores nos creamos todo lo que escriben, da igual las mentiras que cuenten, "prensa dixit".
En un artículo de opinión se puede escribir lo que se quiera, es una opinión, pero en un articulo no. Usted no puede interpretar lo hechos, o es que considera a sus lectores unos inutiles, o tal vez lo sean, desgraciadamente corren tiempos en que los articulos periodísticos se convierten en articulos de opinión al servicio de intereses partidistas y que se creen a pies juntillas, aunque los argumentos que se utilicen causen nauseas. Los hechos no se interpretan, se exponen.
El buen periodismo expone hechos, el malo los interpreta.
Mala prensa no, mala baba. No merece más letras.
La verdad, tu comentario lo dice todo. Confundes la objetividad, que es un compromiso moral, con el positivismo, que es una teoría metafísica. Lo que haces es, más o menos, como invocar la mecánica cuántica para reparar la avería de un Opel Corsa.
Trabajas en un periódico que hoy ha publicado (léete sus confidenciales) un «cayó» del verbo «callar». Que hace semanas dijo «así se las ponían a Felipe II» cuando a quien se las ponían era a Fernando VII. Estoy de acuerdo contigo en que ninguno de estos ejemplos empaña el brillo de una buena exclusiva. Pero lo que no pareces ser capaz de entender, a la luz de tu comentario, es que a los ojos de quien no es periodista estas cosas destilan la misma impresión que tienes tú ante un electricista que hace una reparación en tu casa y se deja dos cables por fuera de la roza. Habrá puesto una instalación electrica cojonuda, pero, ¿a que tú piensas de él que es un chapuzas?
Señor -Asnencio-, vaya manera de caerse con todo el equipo. Es increíble que usted "interprete" que la frase "no llega a malaprensa" signifique "somos malaprensa". Pues sí que da usted buenos argumentos para el periodismo interpretativo. ¿Qué tal aprender a leer y luego a interpretar? No le llega usted ni a la suela del zapato a Malaprensa.
¿Nietzsche? ¿Comte? ¿Era de la interpretación? ¿Qué clase de vacuidad pedante es ésa para justificar la tergiversación simple y llana de los hechos? El mensaje anterior del estudiante de secundaria tenía de lejos más contenido y enjundia.
Qué horror. Al periodismo le hacen falta cuanto antes ética y profesionalidad para obtener una dignidad no sé si alguna vez perdida; y aquéllos han de podérsele exigir con igual celo que en otros oficios críticos, sin que salte el grito victimista/corporativista por la libertad de expresión.
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