Hemos perdido en Cataluña
El PSC ha perdido las elecciones en Cataluña. Democráticamente, justamente, hemos perdido. Es cierto que el tripartido ha ganado con mayoría absoluta. Pero el PSC, el PSOE, mi partido, el socialismo democrático, no ha ganado. Ha ganado la izquierda como intuición, como conjunto. Como persona de izquierdas, lo celebro. Pero ha perdido el Partido Socialista. El más nuestro, el que está hecho de nosotros, de Montillas y Manuelas de Madre. De catalanes y andaluces. De barrios sin bandera. Gobernaremos, pero no vencimos. Somos lo que somos. No ganó nuestro proyecto de una Cataluña social, una Cataluña de seres humanos con más necesidades que identidad, sin contemplar, ingenuamente, que la identidad es la más fundamental de las necesidades.
Pero hoy hemos perdido nosotros. Y el nosotros es la novedad. Es nuestra derrota. La que tiene nuestros ojos, nuestro corazón y nuestra boca. Cuando ganaba Maragall liderando la candidatura del PSC, no éramos nosotros quienes ganábamos. Hoy, por fin, podemos ser nosotros quienes perdamos en Cataluña. Con 37 escaños. Eso quiere decir, que Maragall son 5 escaños.
Yo hubiese votado una y mil veces a Montilla. A veces, perder es digno. Hemos perdido dignamente. Hay más dignidad en la derrota de Montilla que en la victoria de Mas. Porque hemos perdido para que Cataluña gane, y eso es digno. Hemos perdido para que haya otro partido en el Parlamento y por tanto más democracia, Ciudadanos de Cataluña. Y eso es digno. Hemos perdido para que un partido ecologista tenga más votos. Y eso es digno. Hemos perdido pero el PP ha perdido un escaño. No es lo mismo perder 5 cuando tienes 42, que 1 cuando tienes 15. Y hacer que el PP pierda, es digno.
Montilla ha perdido para que ganen sus ciudadanos. Y por eso, hoy me siento seguro de una cosa: perdimos en la táctica de estas elecciones. Pero ganamos en la estrategia política. En la estrategia social.
Gobernaremos.
2 Comments:
Idílico, ¿no?. Una cierta suerte de atribuir a Montilla y a su PSC tácticas y dignidades que no tienen. Porque la dignidad procedería de cierta coherencia, cierta fe en alguna idea perdedora pero romántica como el boxeador caído en la lona. ¿Podrían haber perdido por incompetentes? ¿Podría perderse por un torpe candidato que juega a ser catalán y que pide disculpas por no dominar el idioma del patrón? ¿No tiene nada de casual que un partido nuevo, sin dinero, sin medios, ignorado, silenciado le gane los votos no al nacionalismo que combate sino a los que debieran combatirlo? A lo mejor, un Montilla que no tiene que pedir disculpas por no haber nacido enseñado en la lengua de Verdaguer hubiera tenido más votos que Maragall.
¿Gobernaremos? Govern d'esquerras. Antonio: siento el tono poético que gusta a la izquierda para sentir que sus errores son contratiempos, excesos corregibles y perdonables con un poco de aspirina y que sólo la derecha es malvada en sus dislates, conspiradores del mal para dañar gratuitamente y sin justificación a ese pobre pueblo que nos mira. Los sacerdotes del partido quieren gobernar con la derecha de provincias. Los indios quieren a los izquierdosos totalitarios. Puede que lo digno, lo único digno sería algo que Montilla declara pero no se sabe si es lo quiere decir: que preferirá estar en la oposición antes que gobernar con Arturo o una coalición repleta de sorpresas de falsa redención con Carod.
Mientras, la izquierda que presume de ilustrada y civilizada, sigue amparando el juego de asimilar la historia a viñetas de Asterix.
Perdone pero no puede decir mas tonterias en menos tiempo. Menuda estupidez de comentario y de Blog en general. Patetico.
Publicar un comentario
<< Home