viernes, noviembre 04, 2005

Experiencia posmoderna automovilísitca

Como la poca gente que lee este blog sabe, emito desde Málaga. Málaga es una ciudad hipertrofiada, que lucha con el espacio que queda entre el mar y la costa para extenderse como puede, empujada por fuertes presiones urbanísticas. La circunvalación que une los barrios periféricos y residenciales del Este, yendo hacia la plácida Axarquía, con el industrial y desarrollista Oeste, con el Parque Tecnológico, los polígonos industriales y la Universidad, es un permanente atasco.

Pero a lo que voy. No me gusta especialmente conducir por ser un acto de individualismo egoísta y, a menudo, agresivo. Sin embargo, pocas veces experimento la sensación de pertenecer a una comunidad, a un sistema, tan claramente como cuando voy al trabajo, por las mañanas.

Lo hago escuchando la radio, generalmente la SER, pero a veces hago zapping y escucho al inefable Losantos (sobre todo lo pongo cuando voy medio dormido, es como una dosis triple de café) y a Luis del Olmo en Punto Radio. Al converso de Carlos Herrera (Onda Cero) no lo pongo jamás. Otras mañanas opto por Máxima FM, con Dani Moreno, el "gallo máximo", con música house y techno, concursos en los que sortean consolas e información sobre cómo tunear el coche y cosas por el estilo. Al cambiar de emisora, es como si cambiase de piel, de emoción, de identidad grupal. Y todo ello mientras veo la inmensidad de edificios que se extienden bajo un cielo azul hacia un mediterráneo brumoso.

Mientras conduzco, me pregunto si mis compañeros de atasco escuchan la radio y, en su caso, qué escuchan. Me muero por saberlo.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Sí es la pregunta que yo me hago tb. en la SE-30. En cualquier caso, yo ya he optado por Wagner y en ese tiempo indefinido de los atascos me pongo un libro en el volante y a esperar. Aunque no sé si esto me pone aún más de los nervios que las ondas. En fin.

11:50 a. m.  

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