miércoles, febrero 23, 2005

23 F: 24 años de un liberticidio abortado

Hoy se cumplen 24 años de un liberticidio abortado. Por aquel entonces, yo tenía dos años y vivía en mi ciudad natal: Valencia. Los tanques tomaron las calles, y el recuerdo silencioso y triste de épocas pasadas se paseó por la avenidas de España. Creyeron que nuestra generación iba a vivir sin libertad...

Conviene recordar que aquel día, el diario El País fue el único que dio la cara por la libertad. Veinticuatro años después, reminiscencias golpistas tratan de evitar, por todos los medios, que el Grupo Prisa pueda desarrollar su actividad empresarial de acuerdo con su lugar en el mercado. Se ve que tanto liberalismo no les alcanza a muchos para aceptar las reglas de la libre competencia. No soy, ni tengo por qué, defensor de ningún grupo empresarial que además no me da de comer, pero resulta sospechoso que un aumento de la competencia genere tanto revuelo. El duopolio de Antena 3 y Telecinco nos ha dejado páginas tristísimas de televisión. Aún hoy el grueso de su programación se basa en programas idénticos de telerrealidad, emitidos a la misma hora, donde se vierten todo tipo de insultos y se da cobertura a personajillos del todo impresentables. Resulta curioso que en sectores que se autodefinen como "liberales" este avance en el mercado mediático cause tanta zozobra. Más zozobra me produce a mí que la mayor parte de los diarios nacionales, así como de las emisoras de radio, estén alineadas férreamente con el PP, incluso con su sector más duro. Sólo hay que ver las campañas furibundas contra Ruíz Gallardón en la COPE, ABC, La Razón, El Mundo... etc. Haré una aclaración "liberal": no me gusta esta abrumadora mayoría ultraconservadora mediática, pero la acepto.

Por último, otro breve comentario sobre los insultos que no dejo de recibir en los foros en www.hispalibertas.com Que pierdan el tiempo poniéndome a caldo, me halaga. Pero que pierdan el tiempo insultándome, me hace pensar en trastornos de salud mental. En esa web, literalmente, me han llamado "gilipollas". Del "gilipollas" en los foros a ir con banderas a agredir a un ministro en una manifestación contra ETA, empiezo a pensar que hay un pequeño paso.

Hoy es 23 de febrero... y tal vez convenga recordar que la democracia se basa en el respeto. Que una efemérides tan triste no nos haga olvidar eso...

Precaución si van al volante. La nieve es bella, pero peligrosa.

martes, febrero 22, 2005

'Noes' diferenciales

Antonio Asencio (www.diariodirecto.com 21/02/2005)

Hagamos un ejercicio de imaginación. Pensemos, por unos momentos, que la decisión de ratificar o no la Constitución Europea no fuese nacional (ya escribe uno este adjetivo con miedo), sino que se circunscribiese a ámbitos más pequeños. Incluso minúsculos. Y por tanto, más democráticos. Si un pueblo vota “no” a la Constitución Europea –cuando digo pueblo me refiero a villa-, se marcha de Europa, aunque en el pueblo de al lado se hubiese votado “sí”. Cada uno se quedaría en su ámbito: unos en la UE, otros, fuera de la misma, conviviendo con todos los pueblos europeos que hubiesen votado “no”, en otro sistema político con sus propias normas y su propia forma de funcionar. En Villarriba, Constitución Europea. En Villabajo, no Constitución Europea. En Villabajo vivirían, sin duda, en una Europa más democrática, más liberal, más social y más un-poquito-de-todo que la que plantea la Constitución Europea. Sin euro capitalista, sin Comisión Europea, sin Parlamento poco democrático en Estrasburgo, pero con otras normas confeccionadas a su medida.

Por su puesto, y ya que estamos hablando de utopías democráticas, habría que ser más precisos y ceñir ese derecho autodeterminativo (el palabro me lo acabo de inventar) no sólo a municipios, sino a barrios. Según viajásemos con el coche, a la entrada de unos pueblos, de unos barrios, de unas calles se indicaría si allí rige o no la Constitución Europea. Sería una indicación “diferencial”, que diferenciase a los habitantes de unas calles de los de otras. Y es que basta de centralismos jacobinos: parcelemos los ámbitos de decisión y acerquemos la democracia al pueblo.

La idea se me ha ocurrido mientras escuchaba a un personaje de fábula que no deja inspirarnos proféticas formas de entender la democracia y el diálogo: Carod-Rovira. Para él, el elevado “no” de Cataluña es “diferencial”. Lo que me parece muy injusto es que la mayoría catalana favorable al “sí” oprima a la amplia y “diferenciada” minoría que, actuando como colectividad consciente de su identidad puesta en peligro, ha votado “no”. Si hablásemos de España, eso sería centralismo castellano. Por lo tanto, yo propongo una reserva perfectamente diferenciada para que ejerzan su derecho “diferencial” todos los que han escogido ser diferentes frente a la Europa homogeneizadora y globalizadora. Nada de obligarlos a vivir bajo esta Constitución Europea. En amplios sectores nacionalistas catalanes ha habido un gran “no” a la Constitución de los Estados-nación. De modo que tienen su derecho a construir una Europa de los diferentes, junto a todos aquellos municipios y barrios del Goierri guipuzcoano que hayan votado “no”, y también junto a urbanizaciones del madrileño municipio de la Moraleja, del barrio Salamanca o del distrito de Chamberí donde también se hayan decantado de forma “diferencial” por un “no” claro y rotundo. Todos ellos habrán votado “no” por lo mismo, porque son “diferentes”. No sabemos exactamente a qué, pero parece que lo son.

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jueves, febrero 17, 2005

Reflexiones sobre los "boicots"

Llega a mi mail el siguiente mensaje: "Como viene siendo norma y costumbre en Álava, el PNV se apoyará en un grupo de empresarios capitaneado por Juan Celaya. Juan Celaya es el propietario del grupo CEGASA, que todos ustedes conocerán por las "pilas" y linternas que seguramente habrán comprado en numerosas ocasiones.

Contrasta que CEGASA venda sus productos, las famosas pilas, en toda España y utilice ese mismo dinero para financiar al separatismo vasco.Si usted está pensando seriamente en un posible "boicot" a PILAS CEGASA, debe tener en cuenta que CEGASA ostenta la distribución exclusiva en España de los productos SOLAC, que usted conocerá por sus pequeños electrodomésticos como planchas, cafeteras, etc.

Puede verlos en www.solac.com SOLAC también se encuentra en Vitoria, así que todo queda en casa. CEGASA era la propietaria de la empresa de internet AreaPC.com, propiedad que pasó a sus ejecutivos por la nada desdeñable cifra de 2,2 millones de euros.CEGASA factura 200 millones de euros al año. Parte de ese dinero financia los medios de comunicación que apoyan al separatismo vasco."

Sobre las acusaciones que recaen sobre la práctica del boicot... y que recayeron, con virulencia, cuando espontáneamente un grupo de personas decidieron no tomar Cava catalán y beber otros vinos nacionales, hago la siguiente reflexión. Que yo sepa, el consumo es libre. En eso se basa el libre mercado. El Estado no puede intervenir en tal proceso. Si un grupo de personas, por las razones que sea, decide no consumir un producto, eso no es boicot: es libre mercado (de lo contrario todos somos responsables de infinitos boicots diarios...) Lo que sí sería un boicot es que el Estado o una Comunidad Autónoma prohibiesen tales productos, infringiendo la Ley, pero eso, desde luego por parte del Estado español, no ocurre (aquí se podría hablar de una especie de "boicot inverso" o de "discriminación positiva", es decir, las acciones que lleva el Gobierno vasco para privilegiar en el País Vasco el consumo de productos vascos sobre los del resto de España... es el famoso "label vasco"... lo que hay que ver...) .

Y lo que sí es un boicot es no atender a las obligaciones legales correspondientes. Por ejemplo, no pagando impuestos. Los nacionalistas vascos no quieren pagar impuestos al Estado, y ejercen un boicot de facto a la Constitución al no cumplirla, proyectando Estatutos inconstitucionales y promoviendo referéndums ilegales. Eso SÍ es un boicot al resto de los españoles. Es lógico que si un grupo de empresas que se lucran con nuestro dinero apoyan tales prácticas, los consumidores decidan libremente comprar a otras empresas que sí lo hacen.

Yo apoyo el consumo a empresas (vascas, o del resto del Estado) que apoyan el bien común, la Constitución y que no ejercen presión para saltarse el Estado de Derecho, en detrimento de aquéllas que no lo hacen. Sólo alguien que no respeta la libertad de mercado puede llamar "boicot" al hecho de que los consumidores no compren a empresas próximas al PNV. Desde luego, en contraste con el tiro en la nuca, es una forma mucho más civilizada de ejercer presión política... digo yo, ¿no?

miércoles, febrero 16, 2005

El Estado como protector de la libertad individual

Hoy, unas líneas sobre el papel que creo, corresponde al Estado en la sociedad actual.

Se habla de la crisis del Estado-nación y cuando se hace, se alude, de manera indirecta, a una concepción hegeliana del Estado como institución final, como expresión holística de un pueblo que halla su autorrealización en una institución que abarca y solidifica todos los órdenes sociales: leyes, tradiciones, cultura, lengua, historia. El problema, una vez más, en Hegel, es el concepto subyacente de historicidad, es decir, de progresión necesaria y casi emancipatoria que caracteriza a todo nacionalismo. Los movimientos nacionalistas, en la actualidad, al menos en Europa, son los principales defensores del concepto hegeliano del Estado como plasmación histórica, necesaria y final del Espíritu de un pueblo. Ni que decir tiene que el concepto “pueblo” es rechazado por cualquier persona con una base ética mínimamente liberal. Pero lo profundamente peligroso para el individuo es, insisto, la concepción hegeliana del Estado como fin, en definitiva, de cualquier nación. El Estado surge, por tanto, como “protector” de la nación, de su espíritu y su devenir histórico.
Frente a las nociones “lineales y necesarias”, deterministas, de la historia, se postulan las teorías liberales o indeterministas, pero no por ello menos racionales. Desde la famosa Fábula de las Abejas, de Bernard de Mandeville, pasando por los filósofos escoceses Hume y Adam Smith, hasta desembocar en Friederich von Hayek, las teorías liberales apuntan a un orden espontáneo, no dirigido, que surgiría de la acción individual que busca el propio interés o el interés mutuo y que, en contraste con las demás acciones individuales, proporciona un equilibrio social o económico. “Autogeneración del orden en un universo de azar”, definió Nicholas Rescher. No entraremos aquí en teorías economicistas ni en análisis sobre los desajustes del libre mercado y las desigualdades consecuentes. Lo que me interesa es cómo en Hegel la razón es histórica, necesaria, y ordena el progreso por encima del individuo plasmándose en las instituciones, mientras que para los liberales, las instituciones son pactos, convenciones entre individuos libres que van mejorando a lo largo del tiempo en virtud de un mecanismo prueba/error empírico, y no idealista (tesis-antítesis-síntesis) como pasaba en Hegel.
Lo curioso es cómo hoy día surgen poderes intermedios, gobiernos a la sombra, que buscan redireccionar y re-planificar, al margen de los Estados-nación tradicionales, las acciones sociales y económicas, violando este margen de libertad individual como factor de ordenación espontánea. Gobiernos intermedios, acciones combinadas de poderes económicos con políticos, grupos religiosas que buscan extralimitar su influencia y, en un extremo violento, grupos fundamentalistas y terroristas. Los políticos enemigos de la libertad, con planes para sus pueblos, con desarrollos institucionales totalitarios, con ansias de intervencionismo nos amenazan más que nunca. Es aquí cuando debemos mirar al Estado como garante de esa libertad amenazada, como defensor de un orden espontáneo, no planificado, pero racional y libre, que caracteriza a la compleja sociedad abierta del siglo XXI. El Estado, como interlocutor social, no debe imponer, ni tan siquiera guiar, sino "negociar", "pactar", y servir de nodo de interconexión social. Como marco, debe impedir los proyectos micrototalitarios en su seno y proteger activamente las libertades y derechos individuales.

Intervenir para que nadie intervenga. Para que Ibarretxe no imponga su Plan, para que la Iglesia no paralice reformas sociales, para que el Gobierno de la Generalitat no oculte información sobre el desastre del Carmel, por ejemplo.

martes, febrero 15, 2005

Felicidades Café Babel: yo, satisfecho por el duro trabajo recompensado

La presentación en sociedad de nuestra pequeña gran Asociación, en un multitudinario acto en la Residencia de Estudiantes de Madrid, fue todo un éxito. Doy noticia de ello con esta noticia en www.diariodirecto.com:

Se presenta en Madrid la Asociación Cultural Café Babel con un debate sobre la diplomacia europea

Con una charla coloquio sobre la situación de la política exterior europea tras la Constitución, la Asociación Café Babel España, filial federada de Babel Internacional, se presentó oficialmente este sábado con un multitudinario acto en la emblemática Residencia de Estudiantes de Madrid. Unas doscientas personas acudieron a la conferencia y el debate. La Asociación Café Babel España, vinculada a la revista digital www.cafebabel.com de análisis político europeo, de carácter juvenil y universitario, se plantea contribuir al debate y la divulgación de una conciencia crítica sobre la Unión Europea.

Redacción/diarioDirecto

Unas doscientas personas abarrotaron, la tarde de este sábado 12 de febrero, el salón de actos de la emblemática Residencia de Estudiantes de Madrid, tomada por lo que los miembros de ésta asociación denominan “eurogeneración” (había jóvenes de varios países comunitarios), o primera generación de jóvenes ciudadanos europeos, sensibilizados y preocupados por el discurrir de la Unión Europea. El motivo era la presentación de la Asociación Café Babel España (con delegaciones en Madrid, Barcelona y Sevilla), y para la ocasión, se celebró una charla coloquio sobre el papel de la diplomacia en la Unión Europea y su política exterior en general.

Bajo el lema, “Diplomacia europea, ¿Fotocopia u original?” los ponentes, que agradecieron de forma entusiasta este tipo de iniciativas críticas promovidas por la sociedad civil, discurrieron sobre el papel que debe adoptar la diplomacia europea en un contexto de alta conflictividad internacional.

El turno de ponencias comenzó con Enrique Vigera, director general de Coordinación de Asuntos Generales y Técnicos de la UE, que venía en sustitución del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, al que excusó su ausencia, ya que comenzaba un viaje por Jordania, pero del que quiso transmitir su apoyo a la iniciativa estudiantil. Viguera desglosó los avances que, a su juicio, supone la Constitución Europea en materia de acción exterior conjunta, haciendo hincapié en los principios que inspiran la Carta Magna y que se resumen en el respeto a los derechos humanos y a la legalidad internacional representada por la ONU.

Tras Enrique Viguera, tomó la palabra doña Cecilia Orellana, presidenta de la Asociación de Diplomados en Comunidades Europeas por el Ministerio de Asuntos Exteriores, que se refirió de una manera directa a las experiencias ciudadanas en el seno de la UE, centrándose en los derechos, en el plano internacional, que se potencian con la ciudadanía europea, como el de “protección consular y diplomática” de cualquier ciudadano europeo por parte de cualquier embajada de un país comunitario.

A continuación intervino el conocido profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y analista internacional Carlos Taibo, que discrepó con sus antecesores de una forma sustancial al criticar los aspectos neoliberales de la Constitución Europea y denunciar que la Unión no ganará peso internacional frente a los EEUU tras la aprobación del texto constituyente.

Por último, el también profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense, José Ángel Sotillo, hizo una exposición en la que mezcló serias críticas a la Constitución, como la de estar impulsada por los Gobiernos, pero no por los ciudadanos, con pinceladas de optimismo europeísta en las que cimentó su apoyo al texto pero bajo la condicionalidad de un mayor desarrollo futuro de su capacidad de acción internacional emancipada del paraguas estadounidense.

Debate participativo

El debate que sobrevino tras las intervenciones estuvo moderado por Antonio Asencio y Marta Agosti, miembros de Café Babel España, que agradecieron a la Residencia de Estudiantes la posibilidad de realizar un acto con el que, esperan, se de un fuerte impulso a su asociación.

En la inauguración y el posterior coloquio también estuvieron el presidente de la Asociación Internacional de Café Babel (con sede en París), el italiano Adriano Farano, y el responsable de la sección española de www.cafebabel.com Fernando Navarro, que intervino para discrepar en algunos puntos con el profesor Carlos Taibo, fundamentalmente en el grado de exigencia casi inviable a una primera Constitución que abarca a veinticinco miembros.

El carácter internacional del evento se evidenció con varias intervenciones de asistentes iberoamericanos, que ofrecieron una perspectiva trasatlántica y crítica sobre la Unión Europea, y con la presidenta de Café Babel Varsovia, que fue traducida del inglés, y que se preguntó si la Constitución un principio, o simplemente "el principio del fin" de las aspiraciones de Europea.

lunes, febrero 14, 2005

Centenario del nacimiento de Ayn Rand

Con motivo del 100 aniversario del nacimiento de la escritora Ayn Rand, una de las más fervientes defensoras de la libertad individual (ella nació en la Rusia Zarista, y posteriormente debió huir de la Rusia Comunista), he "picado" algunas de sus frases más significativas y hermosas:

"La menor minoría en la Tierra es el individuo. Aquellos que niegan los derechos individuales, no pueden llamarse defensores de las minorías." Ayn Rand

“Dentro de mil años se recordará un solo nombre del siglo XX por haber sido, en la forma más sorprendente y positiva posible, el único cerebro que tuvo un pensamiento filosófico original en este siglo: AYN RAND”. Los Angeles Times

"El hombre (cada hombre) es un fin en sí mismo, no el medio para los fines de otros. Debe existir por su propio esfuerzo, sin sacrificarse a otros ni sacrificar a otros para sí mismo. La búsqueda de su propio interés racional y de su propia felicidad es el más alto propósito moral de su vida." Ayn Rand

"Ningún ser humano tiene el derecho de iniciar el uso de la fuerza contra otro." Ayn Rand

"Una sociedad que roba al individuo el producto de su esfuerzo... no es, estrictamente hablando, una sociedad sino una turba, una banda de asaltantes institucionalizada." Ayn Rand

"La pobreza no es una hipoteca sobre el trabajo de los demás; la desventura no es una hipoteca sobre la felicidad: el fracaso no es una hipoteca sobre el éxito; el sufrimiento no es un cheque en blanco, y su alivio no es el fin de la existencia; el hombre no es un animal que haya de ser sacrificado en el altar de los demás; la vida no es un inmenso hospital." Ayn Rand ("Capitalism: The Unknown Ideal")

"Cuando el 'bienestar común' de una sociedad se contempla como algo aparte y superior al bienestar individual de sus miembros, el bienestar de algunos hombres prevalece sobre el bienestar de otros, y esos otros son destinados al sacrificio." Ayn Rand ("Capitalism: The Unknown Ideal")

"El principio básico del altruismo desinteresado es que el hombre no tiene derecho a vivir por su propio bien, que el servicio a los demás es la única justificación de su existencia, y que el sacrificio es el más alto deber moral, la más alta virtud, el valor más alto. No debemos confundir altruismo con generosidad, buena voluntad o respeto por los derechos de los demás. Estos no son valores primeros, sino consecuencias que el altruismo, de hecho, hace imposibles. El valor irreductible, primero y básico del altruismo es el sacrificio propio, que quiere decir: inmolación de uno mismo, abnegación, negación de uno mismo, autodestruccción, es decir: el yo es el mal y los demás el bien." Ayn Rand "Philosophy: Who Needs It"

Comentarios sobre los comentarios

A mis detractores íntimos (a los que, sin embargo, y en virtud de mi liberalismo a prueba de bombas, estoy encantado de recibir y con los que estoy encantado de disentir) sólo decir que me gustaría que mis artículos, tuviesen la profundidad que tuviesen, fueran lo acertados que fueran, sean rebatidos con argumentos, no con descalificaciones. En mi análisis, gran parte de la derecha de este país ha perdido cierta capacidad de raciocinio producto de una inesperada (pero sin duda, merecida) derrota en las urnas. La pérdida de la racionalidad conduce a lo que pasó con Bono, curiosamente el ministro que más gusta a los votantes del PP. Ojo, este crítica la hago extensiva a cierta parte de la izquierda, fundamentalmente del PSOE (a IU no se le pueden pedir ciertas cosas), y en concreto a personajes como Odón Elorza y Pasqual Maragall. Fue este último el que defendió con ahínco al impresentable de Mikel Otamendi, un proetarra declarado de la izquierda abertzale, director del actual Berria y uno de los fundadores del ilegalizado Egunkaria. Al parecer, Otamendi, en una de las típicas mentiras de la factoría nacionalista vasca, se declaró objeto de torturas por parte de la Guardia Civil. No voy a hacer comentarios a la defensa impresentable que Maragall le ofreció a este señor. Tampoco voy a hacer comentarios acerca del "buen rollito" de Maragall con los nacionalistas y el empecinamiento en la prestidigitación peligrosa e inquietante que se trae con los términos "nacionalidad"...etc. He ahí un ejemplo de antiliberalismo soterrado bastante típico de la "gauche divine" catalana, bastante intervencionista tanto en lo económico como en lo cultural. No me voy a extender acerca de los peligros que amenazan la sociedad abierta. Popper ("La sociedad abierta y sus enemigos") ya ha analizado este asunto (con mucho mejor tino que un neoliberal, en mi opinión, bastante mediocre, como Francis Fukuyama). Creo, sin embargo, que Zapatero es un liberal positivo (cree en la acción positiva para proteger al individuo del propio Estado, o de otros entes superiores, cuya fuerza coercitiva pone en peligro la libertad del individuo). El liberalismo negativo preconiza la ausencia total del Estado como condición para la libertad individual. El liberalismo positivo entiende que ésta no se produce sin una cierta "igualdad de condiciones" y por tanto el Estado debe servir de garante de esta libertad "de facto". Ésa es la diferencia básica entre los socialdemócratas liberales y los neoliberales. Espero que, caravanas y perros al margen, surjan comentarios que rebasen esa irracionalidad bipolar que nos invade.

Sobre el comentario al reportaje que publiqué en la revista Zero acerca de los "homoconservadores"... El reportaje es descriptivo, no valorativo. Uno puede ser homosexual y conservador. Lo que no termino de entender es el encaje, digamos, de hecho, en el día a día, en un grupo humano que rechaza los derechos de los homosexuales. Estas contradicciones se ejemplifican muy bien en un periodista-escritor como Andrew Sullivan (por favor, si entendéis inglés, no os perdáis su página, es muy interesante: http://www.andrewsullivan.com). En cualquier caso, la discrepancia está mejor aceptada en EEUU que aquí (la cultura liberal). Dudo que el PP acogiese en su seno, con la naturalidad con la que ocurre en el Partido Republicano norteamericano, a homosexuales, negando sus derechos en los programas políticos, pero al mismo tiempo ejerciendo un respeto bastante empírico, es decir, factual y basado en la no-politización del hecho homosexual. Andrew Sullivan es católico y republicano, y está a favor del matrimonio gay, que aquí ha aprobado Zapatero. ¿Hay homosexuales católicos conservadores españoles a favor de tal derecho? Me temo que no. Aún queda mucho camino por recorrer.

jueves, febrero 10, 2005

Sobre los comentarios en Hispalibertas al "Republicanismo cívico de Zapatero"

Brevemente, y a modo de nota de escritorio sobre los comentarios poco afortunados en hispalibertas.com. Si desde luego el liberalismo se fundamenta en un principio inequívoco, éste es el de la libertad de expresión y el respeto a la individual y autónoma opinión. No sé qué tipo de liberalismo predican en libertaddigital y en hispalibertas, páginas todas ellas bajo el paraguas de la muy "liberal" cadena COPE de los obispos y Jiménez Losantos, otro liberal de pro cuyo único defecto es no llevarse bien con la democracia y la libertad de empresa ya que ni gobierna el partido que él quiere, ni en el partido que él quiere mandan los que él quiere, ni en el espectro mediático domina quien a él le gustaría. No voy a entrar a discutir el contenido sobre las críticas a mi artículo porque no fueron críticas, sino burlas, como se acostumbra a hacer en estos foros donde se esparce facherío barato, la homofobia, la mentira y la tergiversación.

Pero como decía Truman Capote... "los perros ladran, la caravana avanza".

Zapatero en San Mamés

Antonio Asencio

Publicado en www.diariodirecto.com el 02/02/2005

Hay partidos del siglo, y parece que también hay debates políticos de trascendencia secular. El problema es que en la política, a diferencia del fútbol, y al margen de los marcadores -el de ayer fue una goleada a Ibarretxe-, es difícil precisar para quién fue la victoria. Sobre Rajoy diremos que estuvo contundente, rocoso, como se esperaba. Por definirlo metafóricamente, hizo un discurso barbado, seriote, de padre de familia que, sin perder los estribos, echa una bronca al hijo rebelde. Aludió al cumplimiento de la ley y no tuvo reparos –legítimos- en recordar a los que cayeron por el camino. Aunque no estarían de acuerdo en ningún caso con el Plan Ibarretxe, señaló, el hecho de que éste se debata con ETA poniendo bombas lo hace irresistiblemente amoral. Desde el punto de vista lógico, nada que objetar.

Las dudas surgen con Zapatero. ¿Estuvo, como señalan algunos, “demasiado amable”, alimentando irresponsablemente aspiraciones nacionalistas? Nada en su discurso hace pensar eso: incardinó cualquier reforma estatutaria dentro de los límites de la Constitución, defendió –sí, defendió- la "unidad de España" y emplazó al lehendakari a comenzar una nueva reforma en la cual los que no son nacionalistas (pero sí vascos) tengan algo que decir. Todo eso lo dijo Zapatero. Entonces, ¿por qué, para algunos, estuvo "blando" o "ambiguo"? Uno de los escenarios favorables que prevé Zapatero para la solución del problema que plantea Ibarretxe (no al problema "vasco", en abstracto, como si éste existiese al margen del afán insumiso de los nacionalistas) pasa por la difícil tarea –casi épica, diría yo- de ganar las elecciones vascas. Por seguir con el símil del fútbol: ayer hubo goleada en el Bernabéu, pero lo que realmente quiere Zapatero es asaltar San Mamés. Ganar en la Catedral. Consciente de que el debate se veía tanto al Sur de Miranda de Ebro como en las profundidades del Goierri, Zapatero quiso vencer por las formas. Los argumentos, seamos francos, son irreconciliables: el 'Plan Ibarretxe' plantea un choque de legitimidades, busca la autodeterminación y viene amparado por Batasuna.

Zapatero dijo todo eso, al igual que Rajoy, pero de otra forma. Así, señaló que la soberanía española no se puede quebrar porque "si vivimos juntos, juntos debemos decidir". Y obligó a Ibarretxe a meter la pierna de una forma fea para recuperar la pelota: "lo que tenemos que decidir es si queremos vivir juntos". El presidente del Gobierno reivindicó lo vasco como algo propio y apeló al orgullo de defender el euskera; dijo sentirse tan cercano a la Ikurriña como a la bandera española. No alzó la voz. No reprochó. No amenazó. Todo estaba previsto para que, en el escenario, nada fallase: seguridad implacable, silencio sepulcral, lenguaje didáctico, elegante, habilidoso. Zapatero fue Laudrup frente a cualquier leño defensa del Athletic. Apostó por las formas.

Tal vez, la política no sólo sea el arte de lo posible, sino un arte en sí mismo. Para saber si realmente ganó, habremos de esperar a las elecciones vascas.
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martes, febrero 01, 2005

Las plumas del Halcón: los homoconservadores al poder

Por Antonio Asencio – (Revista Zero. Octurbre)

El mundo está en guerra. La cruzada de Bush contra los enemigos de América ha situado, de nuevo, al hombre guerrero en el asiento de su F-16. Pero en las alas de los halcones que sobrevuelan Irak hay plumas. Discretos, o más visibles, los homosexuales se han introducido en la medula del Partido Republicano, se han convertido en “señores de la guerra” y anhelan la hegemonía de Estados Unidos. Pero ¿Qué piensa Bush de los gays?

El día que el profesor Allan Bloom, de 61 años, recibió una llamada del Pentágono en concreto de Paul Wolfovitz, secretario de Seguridad, para comunicarle que no tomarían Bagdad y se retirarían de Irak, Bloom había organizado una fiesta en su apartamento de Chicago para ver un partido de los Chicago Bulls. Bloom todavía estaba bien de salud (tenia el virus del VIH, aun sin desarrollar) y le gustaba invitar a sus alumnos de Universidad por cualquier motivo. Su red de alumnos había llegado hasta el Pentágono. Y él seguía manteniendo viva su influencia intelectual sobre una elite destinada a regir los destinos del imperio americano. Ese día, entre los asistentes a su reunión, se encontraba un joven oriental de treinta años, pareja del profesor, alumno aventajado con vocación de príncipe y debilidad por los trajes de Gianfranco Ferre, por supuesto, pagados por Bloom.

“Son unos cobardes”, sentenció Bloom. Se volvió a la congregación y dijo: “Envían un ejercito descomunal y hacen una demostración de guerra técnica de lo mas moderna como no se ha visto nunca, pero después dejan la dictadura como estaba y se van por donde han venido…”. Estamos en 1991, en la primera Guerra del Golfo. La anécdota la cuenta, entre otros, el premio Nobel de Literatura Saul Bellow en la biografía novelada que escribió sobre Allan Bloom, Ravelstein. Y es que el caso de Allan Bloom nos llama la atención. Era un homosexual promiscuo; se instalaba en los hoteles mas lujosos de París, adonde iba a dar conferencias, y por las noches, sacaba la piel de lobo, enseñaba los colmillos y se iba de cruising. Le encantaban los “francecitos”. Para Bloom, Eros era el núcleo del alma, la verdadera razón de la existencia: en una época en la que el amor era algo imposible, el sexo era una solución burguesa aceptable, nuestro vínculo con la naturaleza. Nada de esto le impidió escribir un best-seller moralista, El cierre de la mente americana, un autentico alegato a favor de los valores norteamericanos más conservadores: familia, religión y Estado. Este judío que murió de sida, admirador de Reagan, fue el inspirador de gran parte del discurso del Partido Republicano, y sus teorías sobre la necesidad de un intervencionismo militar que reorganizase el mundo a medida de la seguridad y las aspiraciones norteamericanas, están mas vigentes que nunca en forma de “guerras preventivas”.

El nacimiento de los Homocons

Podemos considerar que Allan Bloom fue el ejemplar “0” de una subcorriente de pensamiento gay: los homocons, o gaycons. Durante su vida, Bloom rechazó vincularse a ningún movimiento gay y despreciaba profundamente la contracultura queer, la teatralidad homosexual reivindicativa. Solo sus amigos íntimos conocían sus conductas sexuales. A partir de ahí, otros homosexuales se inspiraron en él y aunaron un pensamiento conservador con una homosexualidad cada vez mas visible y normalizada. Durante los años noventa, la presencia mediática, política y social de los homocons ha ido en aumento. Homosexuales organizados dentro del Partido Republicano, periodistas homosexuales que escriben para medios conservadores con un discurso conservador, homosexuales de derechas, incluso de muy derechas…

Homocons vs. Queers

Históricamente, el fenómeno de los homocons comenzó en la prensa, y poco a poco se ha extendido a la política y al Partido Republicano. Los medios de comunicación, conservadores en su mayoría, han optado por fabricar un discurso gay y conservador como respuesta a la subcultura queer más radical. Se trata de crear un muro de contención efectivo y “políticamente correcto”, capaz de neutralizar las reivindicaciones mas fuertes de los queers y de imponer una forma moral, correcta y, por que no, patriótica, de ser homosexual. El resultado es que los homocons disfrutan de una mayor presencia mediática que los queers, y la visión sobre la realidad gay que posee la mayoría de la sociedad norteamericana esta sesgada por la visión conservadora de este grupo.

Andrew Sullivan, por ejemplo, ha escrito durante varios años para The New York Times Magazine, convirtiéndose en uno de los referentes de la Comunidad Gay neoyorquina. En realidad son conservadores en todos los ámbitos: nacionalistas, defensores del libre mercado, militaristas y opuestos a los derechos civiles. De haber sido heterosexual, probablemente Sullivan habría sido una de las firmas habituales de revistas neoconservadoras como Weekly Standard, una de las publicaciones que con más énfasis defendió la ultima guerra de Irak.

Los Homocons y la Homosexualidad

Pero entonces, ¿Qué piensan los homocons de la realidad gay? Superadas las paradojas, los silencios y la confusión homoconservadora de los años ´80, por fin tenemos noticias sobre el gay lifestyle que proponen los homocons. El mismo Sullivan ha explicado que “lo correcto” (no olvidemos que la palabra inglesa para “correcto”, right, también significa “derecha”) es una homosexualidad vivida a imagen y semejanza, como no podía ser de otra manera, de la heterosexualidad. Aunque defienden el matrimonio, más que reivindicar un derecho civil, lo hacen como forma de potenciar el status quo social y de integración de los homosexuales dentro de una sociedad con modelos heterosexuales dominantes. Muchos activistas gays, cercanos a las teorías queer, han visto en esto un falso progresismo han ampliado sus criticas al hecho de que, para los homocons, no hay ni debe haber nada que distinga a un homosexual de un heterosexual. En lo que se refiere a la homosexualidad, los homocons no tienen una ideología: se trata de una actitud frente a su propia diferencia.

El Patriotismo del género


Los hombres son hombres y las mujeres, mujeres. No es casual que en la mayoría de las películas porno gay norteamericanas, sobre todo de los años ´80, se exalte la figura del cowboy o del policía, roles que simbolizan al macho norteamericano. Y es que uno de los aspectos que mas ha caracterizado a la derecha norteamericana ha sido su defensa de los roles masculino y femenino, que casi se convierten en los pilares de la moralidad y la salud social. Los homocons han visto en la exaltación de la masculinidad el vínculo perfecto con el resto de los neoconservadores. Las formas pueden al fondo. Ser homosexual es más respetable si eres y te comportas como un verdadero hombre. Esto puede verse en la película protagonizada por Nicole Kidman, Las mujeres perfectas, donde al gay protagonista, su novio le saca la pluma mediante técnicas genéticas y lo convierte en un “macho” gay candidato al Senado. De igual manera en este filme las mujeres deben ser muy femeninas, encantadoras y al servicio del hombre.

La recuperación del hombre salvaje

Aunque hay grados, también encontramos homocons de tendencia más liberal para quienes los gays tienen derecho a ocupar un lugar como tal en la sociedad de las minorías. En el extremo opuesto, el fundamentalismo homocon nos habla de anular cualquier identidad gay diferenciada, y llega a su paroxismo en algunos autores para quienes la pluma es el verdadero enemigo a batir.

Especialmente revelador sobre la cuestión ha sido la aparición del libro Iron John, del poeta Robert Bly. El libro es un manifiesto de exaltación del hombre primitivo y salvaje. En la sociedad moderna, según Bly, hemos perdido la tradición de que un niño deba superar unas pruebas rituales para ser hombre, y por consiguiente, los hombres son suaves y débiles. El feminismo ha tenido un efecto devastador, confundiendo el verdadero rol del hombre. En definitiva, una nostalgia sobre la masculinidad vigorosa y mítica, individualista y depredadora sobre la que se irguió el Imperio Americano cuando se conquisto el Oeste y se dominaron los bosques vírgenes, ahora también defendida por muchos homosexuales para quienes su condición sexual no les impide revivir un sentimiento patriótico y neoconservador.